
Te piden paciencia, claridad, rapidez, amabilidad. Te piden que seas puente entre la preocupación del paciente y la seguridad del profesional. Te piden mucho, sin decirlo. Y aun así, lo das.

También importa que te cuides. Que encuentres pequeños espacios donde descansar la mente. Que aceptes que hay días más difíciles que otros. Que no confundas tu valor con tu rendimiento. Que sepas que no podés contenerlo todo.